En este cuarto día de movilizaciones, manifestantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y otros colectivos sociales mantienen bloqueos en varias carreteras en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel y otras medidas del Ejecutivo.
El presidente del grupo indígena de la provincia de Tungurahua, Fausto Chango, dijo en rueda de prensa este jueves junto a otros dirigentes locales que activarán la resistencia y se sumarán al paro nacional.
Por su parte, en Ibarra, capital de Imbabura, una de las provincias más activas del paro, el Pueblo Karanki y otros sectores sociales marcharon por las principales calles de la ciudad.
Los manifestantes rechazaron las acusaciones del oficialismo que los criminaliza y los tilda de delincuentes.
“No somos terroristas, somos comuneros”, repetían los campesinos durante la manifestación, mientras llevaban carteles en los que se leían frases como “La lucha también es de la ciudad” o “Más presupuesto para educación, salud, seguridad, agro”.
En esa misma provincia de la sierra norte ecuatoriana, una movilización liderada por la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi arribó a la comunidad de Peguche en aras de reforzar la articulación con otros pueblos y nacionalidades contra las medidas del Gobierno.
La Conaie denunció que tanquetas militares ingresaron a Peguche y se mantienen camufladas en terrenos baldíos, “generando miedo e intimidación a la población movilizada”.
También en la parroquia rural de Cutuglagua, al sur de Quito, un pequeño grupo de manifestantes bloqueó esta mañana una de las vías de la localidad en medio de consignas contra el Gobierno de Noboa, aunque ya el tránsito fue restablecido en ese sector que conecta la provincia de Pichincha con Cotopaxi.
Mientras organizaciones indígenas del norte del país se mantienen en las calles, el presidente Noboa continuó hoy con la entrega de bonos de ayuda a los agricultores, esta vez en Ambato, Tungurahua, donde nuevamente cuestionó a quienes participan en las protestas.
“Quienes bloquean calles, quienes destruyen los bienes públicos y privados… deben entender que la justicia los alcanzará y los espera la cárcel”, advirtió el mandatario, que aprovechó el espacio para defender su propuesta de una nueva Constitución.
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