En declaraciones a la televisora qatarí Al Jazeera, explicó que la escalada de la violencia contra el norte del enclave costero, en especial la ciudad de Gaza, impidió a los equipos de socorro llegar a miles de familias afectadas.
“Las condiciones actuales privan a los civiles de sus derechos más básicos: agua potable, alimentos y suministros médicos”, denunció.
Shawa también criticó las continuas incursiones contra la infraestructura y las instalaciones vitales del territorio.
Junto a esa estrategia, el cierre de los cruces fronterizos y la prohibición de entrada de productos esenciales, como alimentos, medicinas y combustible, exacerbó el desastre humanitario en la Franja, apuntó.
El activista alertó sobre un colapso total en la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil para responder a las necesidades de la población sitiada.
Ante esa situación, instó a la comunidad internacional y a las agencias humanitarias de la ONU a intervenir de inmediato y presionar a Israel para obligarlo a detener los bombardeos.
También exigió la apertura de corredores humanitarios seguros que permitan la entrada de ayuda.
El silencio del mundo sobre el conflicto “contribuye a agravar la tragedia y a dejar a cientos de miles de familias con un destino desconocido”, afirmó.
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