El país está inundado de basura porque no se tiene una Ley reguladora, explicó al lanzar la iniciativa la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Patricia Orantes, citada por el oficial Diario de CentroAmérica.
Tal situación está provocando alta contaminación y enfermedades en las personas, subrayó la titular en acto en el cual trascendió que la campaña tendrá un costo de cinco millones de quetzales (casi 650 mil dólares).
Por este motivo iniciamos una estrategia para enfrentar la crisis, remarcó la funcionaria, quien explicó que apenas es el principio de un largo camino para descontaminar la nación.
La basura no solo viene de la casa sino de los procesos productivos; debido a ello, estamos creando conciencia para adoptar una actitud responsable, añadió Orantes.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) se unió a “Limpiemos Guatemala”, con el firme compromiso –dijo en su sitio oficial- de impulsar una cultura de responsabilidad compartida en el manejo de los desechos sólidos.
Desde la entidad creemos que el reto de un país más limpio requiere la participación de todos los actores: empresas, consumidores y municipalidades, acotó.
Cada uno tiene un papel esencial para que Guatemala avance hacia modelos más sostenibles y competitivos, advirtió.
El MARN presentó además la herramienta ANA, un innovador chatbot que orienta a los ciudadanos sobre cómo clasificar correctamente los residuos y resolver dudas sobre reciclaje.
De acuerdo con la herramienta, expuso Agexport, la composición de los desechos en la tierra del quetzal es diversa: el 56 por ciento materia orgánica (restos de comida), que de no manejarse bien genera lixiviados y gases.
El 14 por ciento son desechos sanitarios que pueden contaminar el agua y el suelo; y sólo 13 por ciento son plásticos, por lo cual, instó a tomar conciencia de que el verdadero desafío radica en las decisiones de consumo y la forma en que se disponen y clasifican los desechos.
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