De acuerdo con un reporte de Caracol Radio, tras la emergencia la Policía realizó operativos en la región suroriental de la ciudad, donde incautó 284 botellas entre vacías y llenas, estampillas, tapas, y dosificadores para la fabricación de la sustancia nociva, avaluados en más de 30 millones de pesos (unos siete mil 700 dólares al cambio actual).
El comandante de la Policía Metropolitana, general Edwin Urrego, declaró citado por el medio noticioso que continuarán los operativos para desmantelar las redes que contrabandean la bebida.
Detalló que el lugar que servía de fábrica y centro distribuidos del líquido no operaba como un establecimiento comercial formal, sino como una vivienda adaptada para las actividades ilegales.
“La inspección a ese lugar ya fue realizada, no era un establecimiento abierto al público como tal, era un lugar informal, pero digamos que tenía su doble uso y era irregular: la distribución de ese tipo de licor”, comentó a la fuente informativa.
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