La Fiscalía General del Estado informó que 39 reos están siendo procesados por el motín ocurrido la víspera en la cárcel de la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, donde resultaron asesinados 17 personas privadas de la libertad.
El lunes 22 de septiembre 14 prisioneros y un guardia fueron asesinados en un centro interno de Machala, provincia de El Oro, en el suroeste del país.
En ambos casos las autoridades se refieren a las disputas entre bandas rivales del crimen organizado como la causa de los motines.
En ese contexto, el director de la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, sufrió de un ataque armado el pasado miércoles, pero se encuentra con vida y en buen estado de salud, informó el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI).
Los hechos que tuvieron lugar esta semana ocurren pese a que el presidente Daniel Noboa ubicó a los militares al mando de las principales penitenciarías del país desde enero de 2024, en aras de lograr controlarlas.
El Gobierno, por ahora, guarda silencio sobre los sucesos y la información oficial disponible se basa fundamentalmente en la difundida por la Fiscalía.
En 2021 y 2022 Ecuador fue escenario de una serie de matanzas en las cárceles, incluso en la Penitenciaría del Litoral, la más grande del país, hubo 119 muertos tras un motín.
Luego, durante 2023 y 2024 la violencia disminuyó en esas instituciones, aunque hubo altercados con víctimas fatales.
En resumen, de 2020 hasta la fecha suman más de 600 los reclusos que perdieron la vida dentro de prisión como consecuencia de los hechos violentos.
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