En declaraciones concedidas al canal Al-Arabiya, Olabi subrayó que la responsabilidad de dicho acuerdo recae principalmente en el gobierno israelí, al tiempo que destacó la continuidad del diálogo con Estados Unidos como parte del proceso.
Según el diplomático, la situación en la provincia sureña siria de Sweida también ha sido incluida como tema de discusión con Washington.
El representante permanente ante la ONU indicó además que las conversaciones sostenidas por el presidente sirio, Ahmad Al-Sharaa, con sus homólogos de Estados Unidos, Donald Trump, y de Francia, Emmanuel Macron, resultaron “fructíferas” y contribuyen a consolidar los actuales esfuerzos diplomáticos.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó recientemente que las negociaciones con Siria están en curso, alimentando las especulaciones sobre la posibilidad de un acuerdo similar al firmado en 1974.
Fuentes citadas por la agencia Reuters señalaron que el eventual entendimiento contempla condiciones como la desmilitarización del suroeste de Siria y garantías de seguridad para la comunidad drusa, exigidas por Tel Aviv como elementos centrales.
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, reveló recientemente que Siria e Israel se encuentran próximos a alcanzar un acuerdo de desescalada que pondría fin a los ataques israelíes contra territorio sirio.
De acuerdo con el diplomático estadounidense, el presidente Donald Trump impulsó activamente el proceso, con la intención de anunciar el entendimiento esta misma semana. No obstante, factores como la festividad del Año Nuevo judío han ralentizado las conversaciones.
El entendimiento contempla que Israel detenga sus ataques aéreos y terrestres sobre Siria, mientras que Damasco se comprometería a limitar movimientos militares cerca de la frontera en el Golán, explicó Barrack, quien aseguró que ambas partes negocian “de buena fe”.
El presidente sirio Ahmad Al-Shara reafirmó la disposición de su gobierno a respetar la línea de separación establecida en el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, siempre que se garantice la soberanía plena de Siria sobre su territorio, incluida la región ocupada del Golán.
El respeto al acuerdo de 1974 no debe ser interpretado como una concesión, sino como una medida de responsabilidad para evitar mayores escaladas, declaró el mandatario, al tiempo que rechazó cualquier compromiso que implique vulneración de la soberanía nacional.
Al-Shara denunció además la intensificación de los ataques israelíes sobre suelo sirio, los cuales, según cifras oficiales, han superado el millar de incursiones aéreas desde su llegada al poder, incluyendo bombardeos a instalaciones civiles y militares, así como operaciones terrestres con arrestos y asesinatos selectivos.
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