En tal sentido, el economista Kesner Pharel explicó que se espera que la caída del Producto Interno Bruto en 2025 sea de menos tres por ciento.

Aclaró que después de siete años consecutivos de caída, ya el país pasó de la contracción económica a la depresión.

El diario digital Haití Libre recordó que el bajo desempeño de los sectores en Haití se traduce hoy en una contracción del Indicador de Actividad Económica Total (ICAE), que registró un retroceso de 2,7 por ciento en el segundo trimestre de 2025.

En el primer trimestre del año en curso este apartado fue de 2,5 por ciento, observándose una atonía económica en todos los niveles: primario (-5,7 por ciento), secundario (-4,9) y terciario (-1,2).

Esos resultados se deben al deterioro de la situación de seguridad, el resquebrajamiento acelerado de las condiciones humanitarias y el debilitamiento de la capacidad productiva del país, precisó el rotativo.

La violencia protagonizada por las pandillas en los departamentos de Artibonite, Centre y el área metropolitana de Puerto Príncipe, provocó continuos desplazamientos internos, la perturbación de las actividades comerciales y el quebrantamiento de la forma de vida de la población. Esos movimientos de la ciudadanía, combinados con las interrupciones en las cadenas de suministro, exacerbaron la precariedad de los medios de vida de los hogares haitianos y la crisis alimentaria.

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