Tales ilícitas del excura pederasta ocurrieron en un internado del municipio de Tapacarí, por lo cual se anunció en el departamento cochabambino que el juicio en su contra se instalará formalmente una vez que se concrete el proceso de su extradición desde la nación rioplatense.
“Es importante tener en cuenta que, si bien el juicio ha avanzado con otras personas en relación con este caso, respecto a (Sant’Anna) hay una declaratoria de rebeldía”, informó el fiscal departamental, Osvaldo Tejerina, en conferencia de prensa.
La autoridad explicó que el exreligioso ya cuenta con una acusación formal y deberá enfrentar un proceso judicial en territorio boliviano.
“Nosotros estamos realizando las gestiones correspondientes para que este señor llegue -enfatizó el representante del Ministerio Público-, se lo ponga ante el tribunal y este inmediatamente señale audiencia de juicio y se proceda a dictar sentencia en el marco de las previsiones normativas establecidas por el Estado boliviano”.
Respecto a la extradición, la Fiscalía General del Estado, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, activó el proceso.
Sant’Anna fue aprehendido recientemente en Uruguay, tras permanecer prófugo, después de confirmarse que desde hacía 17 años se ocultaba en la casa de sus padres.
El imputado, de nacionalidad uruguaya, llegó a Bolivia en 2005, cuando tenía 36 años, y fue designado como responsable del ala masculina del internado en Tapacarí, una localidad rural del departamento de Cochabamba.
Albergaba ese plantel al menos a 72 niños quechuas de entre ocho y 17 años, en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo con las pesquisas del Ministerio Público, entre 2005 y 2007, el entonces sacerdote habría cometido múltiples agresiones sexuales contra los menores bajo su cuidado.
En el caso de Bolivia, este expediente tiene como trasfondo el escándalo que estremece los cimientos de la Iglesia Católica en el Estado Plurinacional desde que el 30 de abril de 2023 el periódico español El País desveló el contenido del diario del jesuita de origen valenciano Alfonso Pica Pedrajas (1943-2009).
Pica confiesa en ese texto que abusó al menos de 85 niños, niñas y adolescentes, la mayoría de ellos en el país andino-amazónico, y que confesó esos delitos a otros párrocos, que lo encubrieron.
Finalmente, el 2 de septiembre último, en un acontecimiento sin precedentes, la justicia boliviana condenó a un año de prisión a dos sacerdotes jesuitas españoles por encubrir las ilícitas de Pica Pedrajas.
rgh/jpm





