Tras cuatro años fuera del ruedo político los sondeos auguran una clara victoria del ex jefe de gobierno, quien podría volver al poder al frente de una coalición con otras tres formaciones eurocríticas y populistas.
Tras cuatro años en la oposición, Babis espera desbancar al actual jefe de Gobierno, el conservador Petr Fiala, cuya alianza electoral va segunda en los sondeos, aunque con una notable pérdida de apoyos con respecto a las elecciones de 2021.
Ese mismo año el ahora candidato favorito se vio obligado a dimitir en medio de fuertes presiones sociales tras políticas gubernamentales fallidas, desvarío ejecutivo y vacío de poder.
También su ejecutivo fue objeto de una moción de censura en el órgano legislativo y su nombre se mencionó en la investigación periodística conocida como los Papeles de Pandora.
Babis enfrentó además cuestionamientos por su gestión ante la pandemia de la Covid-19 y enredos con la justicia y su nombre también apareció en la investigación Papeles de Pandora.
Por ese entonces tenía 67 años y fue investigado por presunto fraude en las subvenciones procedentes de la Unión Europea. La indagatoria reveló que usó dinero de sociedades en paraísos fiscales para adquirir en 2009 algunas propiedades, entre ellas un castillo, en el sur de Francia.
Durante la campaña electoral que lo llevó al poder entonces atacó la inmigración clandestina y se comprometió a proteger el uso de los combustibles fósiles o la combinación energética tradicional checa que se basa en la energía nuclear.
En 2024 enfrentó un juicio después que un tribunal de apelaciones desestimara un fallo que lo absolvía de cargos de fraude.
Entonces Babis se declaró inocente y aseguró que las acusaciones tenían fines políticos, según reportó en su momento la prensa local. Más tarde compitió por el puesto de presidente, pero perdió ante Petr Pavel, un general retirado del ejército.
Días atrás fue hospitalizado después de ser atacado por un hombre con un bastón en un mitin antes de las elecciones parlamentarias del próximo mes.
El asalto ocurrió en la ciudad de Dobra (este). La policía dijo que detuvo inmediatamente al agresor y estaba investigando el hecho como un acto de vandalismo.
Ahora las encuestas de las agencias de demoscopia STEM y Ipsos, vaticinan que ANO ganaría los comicios con entre 29,3 y 32,6 por ciento de los votos, delante de la coalición gobernante Spolu (Juntos).
Con estos datos, Babis obtendría junto con el SPD, Stacilo! y Motoristé una mayoría entre los 200 escaños del Parlamento, mientras que un hipotético pacto tripartito opositor no llegaría a superar los 100 escaños necesarios.
Un retorno al poder de Babis, junto con el partido xenófobo y eurocrítico SPD, podría significar que la República Checa cambie su postura proeuropea en política exterior, para unirse a las posiciones euroescépticas de Eslovaquia y Hungría.
El pasado domingo varios miles de manifestantes se reunieron en el centro de Praga, organizados por la ONG ‘Un millón de momentos para la democracia’, para advertir de ese posible cambio en la política exterior de este país centroeuropeo, reportó la prensa local.
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