Acorde con una nota oficial, la gasolina de 93 octanos, tanto en su versión ultra bajo en plomo (ULP) como bajo en plomo (LRP), registrará un aumento marginal cercano a los 0,003 dólares por litro.
La gasolina de 95 octanos, también en sus versiones ULP y LRP, tendrá un incremento algo mayor, de alrededor de 0,025 dólares por litro.
En cambio, el diésel experimentará una baja en sus dos variantes: el diésel con 0.05 por ciento de azufre se abaratará en aproximadamente 0,031 dólares por litro, mientras que el diésel ultra bajo en azufre (0.005 por ciento) disminuirá cerca de 0,025 dólares por litro.
Asimismo, los precios del queroseno (parafina para iluminación) experimentarán descensos tanto en el mercado mayorista como en el minorista, con disminuciones que rondan los 0,034 y 0,046 dólares por litro, respectivamente.
Por otra parte, el gas licuado de petróleo (GLP) reducirá su precio máximo minorista en todo el país cerca de 0,052 dólares por litro, con una caída más pronunciada en la provincia de Western Cape, donde el descenso llegará a 0,058 dólares por litro.
El Ministerio atribuyó estas fluctuaciones a un ligero aumento en el precio del crudo Brent, que pasó de 67,01 a 67,16 dólares por barril, impulsado principalmente por la incertidumbre generada por los conflictos entre Rusia y Ucrania, así como las crecientes tensiones en Medio Oriente.
Estos riesgos geopolíticos superan el efecto esperado del reciente anuncio de la OPEP+ para aumentar su producción en octubre, que podría haber generado una mayor oferta y, por ende, precios más bajos.
Los precios internacionales de los combustibles derivados siguieron la tendencia al alza del petróleo crudo en los mercados globales.
Sin embargo, la apreciación del rand sudafricano frente al dólar estadounidense, que pasó de 17,73 a 17,49 rands por dólar durante el período analizado, ayudó a amortiguar el impacto del aumento del crudo en los precios internos.
Eta fortaleza relativa de la moneda local generó contribuciones negativas a los precios básicos del combustible: reducciones equivalentes a aproximadamente 0,008 dólares por litro en la gasolina, 0,009 dólares en el diésel y 0,008 dólares en el queroseno.
En relación al GLP, los precios internacionales del propano y butano se mantuvieron estables durante el periodo, mientras que una disminución en los costos de transporte marítimo contribuyó a contener los precios para los consumidores locales.
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