«La situación es preocupante y ocupante. Perdimos más de dos mil puestos de trabajo entre febrero y julio y, si le sumáramos trabajos indirectos e informales, rondaríamos las cinco mil personas», lamentó el presidente del sindicato, Daniel Dárdano.
Adelantó que el gremio realizará un paro parcial el martes de la semana próxima acompañado por una concentración en esta capital.
En los últimos meses varias empresas extranjeras cerraron sus plantas en Uruguay.
La empresa Fenedur, fabricante de pegamentos, anunció hace unos días que mudará su producción a Argentina.
No es la única que se marcha de aquí. Este mes la compañía estadounidense Verizon, de comunicaciones, cesó su actividad y dejó en la calle a 265 empleados.
En enero último fueron mil 500 los trabajadores despedidos por la firma japonesa Yazaki, proveedor de autopartes que cerró sus dos plantas en Uruguay y las trasladó a Argentina y Paraguay.
En abril de 2024, Fanacif -propiedad de la brasileña Frasle Mobility- dejó de producir aquí componentes para sistemas de freno, que ahora fabrica en Brasil.
Gloria Foods, del Grupo Gloria de Perú canceló el año pasado su producción láctea en Uruguay y dejó en la calle a 43 trabajadores, quienes se enteraron través de un comunicado enviado por WhatsApp.
Falta de competitividad y activismo sindical estuvieron entre los argumentos esgrimidos por esas empresas
El informe de julio del Instituto Nacional de Estadística (INE) del empleo en el sector industrial registró una caída del tres por ciento interanual según el Índice de Personal Ocupado (IPO).
Tal porcentaje representa la mayor caída interanual desde la pandemia por la Covid-19 y da cuenta de una situación adversa que atraviesa la industria respecto a la capacidad competitiva del sector.
mem/ool
