El motivo de la suspensión se debió a una citación para acudir a la plenaria del órgano legislativo, pero como los días venideros son de asueto se prevé que el debate no se retome hasta mediados de este mes.

Hasta el momento existen tres ponencias que esperan por el análisis de la comisión.

Una de ellas es la reforma a la salud impulsada por el gobierno, una segunda busca el archivo de la primera y una tercera que presuntamente es una alternativa a la iniciativa original y que mereció el rechazo del Ejecutivo.

En un comunicado divulgado la pasada semana el Ministerio de Salud alertó que el referido proyecto mantiene la intermediación financiera y el manejo discrecional de los recursos de la salud del pueblo por parte de las Empresas Promotoras de Salud (EPS), pese a las evidencias sobre la creciente insolvencia de esas entidades, la ineficiencia en la gestión del gasto y la enorme deuda con centros de atención.

Advirtió que, en cambio, premiaría a las EPS con el pago de sus deudas con los impuestos del pueblo durante los próximos cinco años y un punto del Producto Interno Bruto.

“Esto significaría perpetuar un modelo de intermediación que concentra y devora los recursos sin controles efectivos, acelerando el colapso del sistema de salud y dejando en segundo plano la atención oportuna, la prevención y la vida de los colombianos”, alegó la comunicación.

En tanto, el presidente del país, Gustavo Petro, consideró que las propuestas de reforma de la llamada ponencia alternativa se hicieron exclusivamente para preservar el sistema de malversación, que se ha hecho por billones, al pueblo colombiano.

“Solo quieren que los mismos personajes que se robaron la salud se la sigan robando”, expresó.

Consideró entonces que el boicot a la aprobación de la reforma pensional, solo por un magistrado con prejuicio ideológico, y el sabotaje de la mayoría de la Comisión Séptima a las reformas pensional y de la salud, muestran que el camino de los cambios en Colombia es el del Poder Constituyente.

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