De esta manera, el mandatario respondió a interrogantes sobre posibles presiones de Estados Unidos para suspender dichos suministros.
Hungría es una nación soberana que decide su política energética, precisó en declaraciones a la prensa.
De acuerdo con él, la nación magiar carece de opciones distintas.
Contamos con un ducto complementario desde Croacia, pero no tiene la importancia del combustible ruso, explicó antes de la cumbre europea en la ciudad de Copenhague, Dinamarca.
Subrayó que su condición de país sin litoral marítimo limita sus alternativas.
Analistas energéticos coinciden en que la posición húngara refleja su dependencia estratégica de los hidrocarburos rusos y señalan que esta postura genera tensiones con la Unión Europea.
Budapest recibe la mayor parte de su petróleo por la rama sur del Druzhba, mientras el gas natural llega mediante el TurkStream, infraestructura que resulta vital para la economía nacional.
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