En el regreso de los diputados a sus labores tras la pausa veraniega, la Asamblea celebró las elecciones para renovar a su Buró, en el que dos de sus seis vicepresidentes escogidos fueron Sébastien Chenu y Hélène Laporte, parlamentarios por Agrupación Nacional (RN), el partido que encabeza Marine Le Pen.

Para los socialistas, el bloque oficialista con su decisión optó por romper el Frente Republicano, formado en la segunda ronda de las elecciones legislativas del año pasado para evitar que RN lograra la mayoría en el Palacio de Borbón.

También Europa Ecología los Verdes criticó el pacto, considerándolo lamentable.

Un año después del Frente Republicano vemos la “afrenta republicana, reaccionó en X la presidenta de los ecologistas, Marine Tondelier.

En cambio, el presidente de RN, Jordan Bardella, afirmó que los dos puestos de vicepresidente del partido identificado con la extrema derecha representan “el menor de los respetos” para los millones de electores de la organización, la cual polariza a la opinión pública con sus posturas antiinmigrantes y de cierto distanciamiento de la Unión Europea.

La primera vuelta de las legislativas del año pasado dejó a RN en posición de dominar la Asamblea Nacional, sin embargo, el resto de los partidos de Francia unieron fuerzas para impedir el triunfo de la extrema derecha.

Le Pen y Bardella denunciaron entonces la maniobra, muy parecida a la que en las presidenciales del 2017 y 2022 apoyó a Emmanuel Macron en el balotaje contra la líder de RN.

En las elecciones de esta tarde, además de Chenu y Laporte, fueron electos como vicepresidentes de la Asamblea Nacional los insumisos Clémence Guetté y Nadège Abomangoli y los aliados del partido gobernante Christophe Blanchet (MoDem) y Marie-Agnès Poussier-Winsback (Horizontes).

La diputada oficialista Yaël Braun-Pivet sigue en la presidencia de la cámara baja, puesto que no estuvo en juego.

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