En ese espacio se llevó a cabo una audiencia de justicia comunitaria para resolver la situación de los agentes que permanecían retenidos desde hace varios días en el marco del paro nacional.
En la asamblea, transmitida en redes sociales, 13 miembros del Ejército ofrecieron disculpas públicas a la comunidad y los indígenas realizaron una ceremonia de sanación espiritual.
De acuerdo con el Gobierno, inicialmente fueron retenidos 17 militares, pero cuatro de ellos fueron liberados la víspera.
Este martes, las Fuerzas Armadas informaron que presentaron una denuncia formal por el delito de secuestro por la retención de los uniformados.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, dijo el pasado lunes que desconocía de estos secuestros.
“Nosotros no somos pueblos que secuestramos. Eso es solamente un invento para ingresar al territorio, asesinar y fusilar”, indicó Vargas que rechazó la represión y el uso desmedido de la fuerza contra quienes participan en las movilizaciones.
El Ejecutivo ha utilizado ese hecho como argumento para justificar el uso de la fuerza en las protestas.
Además, el presidente Daniel Noboa ha acusado a los manifestantes de realizar actos de terrorismo y de tener vínculos con el crimen organizado, algo que niegan los representantes de los pueblos originarios.
La actuación de policías y militares durante las manifestaciones han dejado, hasta ahora, un muerto y decenas de heridos, así como más de 100 detenidos, entre ellos 12 que fueron enviados a prisión preventiva tras ser imputados por terrorismo.
Dirigentes de la Conaie, organización que impulsa el paro nacional, comparecieron este martes en la Comisión de Garantías Constitucionales y Derechos Humanos del Legislativo.
Allí, Marlon Vargas solicitó a los legisladores iniciar un proceso de juicio político contra los ministros de Defensa, Gian Carlo Loffredo, y del Interior, John Reimberg, por su presunta responsabilidad en los hechos de violencia durante las manifestaciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a abstenerse de cualquier forma de violencia en el contexto de las protestas y reiteró “la importancia de resolver las disputas a través del diálogo inclusivo”.
Por ahora, el Gobierno de Noboa mantiene su postura de estar dispuesto a negociar compensaciones, pero se niega a dar marcha atrás con el fin del subsidio al diésel, medida que detonó las protestas.
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