Con banderas palestinas y kufiyas poco a poco fueron llegando al emblemático sitio de la capital francesa representantes de diversos sectores de la sociedad, sobre todo jóvenes, quienes también exigieron la liberación de los integrantes de la flotilla, iniciativa en la que participan activistas de más de 40 países con el objetivo de romper el bloqueo impuesto al devastado enclave.

El detonante de la movilización fue la noticia de la intercepción por Israel de la flotilla y el arresto de sus miembros, información confirmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.

En su cuenta en la red social X, La Francia Insumisa convocó a salir a las calles del país en solidaridad con la misión humanitaria, conocida por su carácter pacífico.

El líder de los insumisos, Jean-Luc Mélenchon, denunció la intercepción en aguas internacionales de la Flotilla Global Sumud por “las milicias de Netanyahu” y recordó que a bordo de la misma se encontraban cinco parlamentarios franceses.

Mélenchon criticó al canciller francés, Jean-Noël Barrot, calificándolo de “nulo”, “por darle la razón a Netanyahu”.

Barrot había instado a los franceses a abstenerse de acudir a la zona, mensaje en el que también reclamó a Israel la seguridad de los participantes en la operación humanitaria, garantizar el derecho a la protección consular y el retorno a Francia lo antes posible de los ciudadanos galos enrolados en la nueva flotilla.

En la propia red social X, la líder de los ecologistas Marine Tondelier tildó de escándalo la intercepción de la Flotilla Global Sumud y pidió al presidente Emmanuel Macron intervenir para proteger a sus integrantes.

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