La iniciativa, anunciada por la copresidenta Rosario Murillo en medios de comunicación del poder ciudadano, tiene como objetivo examinar a 2,5 millones de niños, adolescentes y jóvenes de hasta 20 años de edad.
Según la información oficial, la estrategia contempla la realización de pruebas de detección en escuelas, centros técnicos y universidades, con la debida autorización de los padres.
El propósito es identificar de manera temprana la enfermedad en menores y jóvenes, para prevenirla y ofrecer atención oportuna a través de recomendaciones médicas y seguimientos especializados.
De acuerdo con la mandataria, se trata de un trabajo preventivo y de futuro, que permitirá actualizar las bases de datos de salud y conocer con certeza cómo está el país frente a esta enfermedad en la niñez y la juventud.
La campaña no sustituirá la atención que reciben actualmente los pacientes con diabetes, pero sí contribuirá a evitar las graves consecuencias de diagnósticos tardíos y la falta de tratamiento adecuado.
La diabetes constituye una de las principales causas de complicaciones crónicas a nivel global, de ahí la importancia de su detección precoz.
En Nicaragua, el programa se enmarca en los esfuerzos sostenidos por fortalecer la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, a través de controles médicos, jornadas comunitarias y campañas educativas.
La estrategia “Sin Diabetes” busca además sensibilizar a las familias sobre la importancia de estilos de vida saludables, y actividad física como factores claves para reducir riesgos.
Con esta cruzada, el Gobierno Sandinista reafirma su compromiso con la salud preventiva, la atención gratuita y la promoción del bienestar integral de las nuevas generaciones.
mem/ybv





