La rúbrica del documento tuvo lugar en la sede de la Corporación General de Electricidad en Damasco, en presencia del viceministro sirio de Energía, Omar Shaqrouq, y del director general de Electricidad, Khaled Abu Day, junto a representantes de las empresas saudíes Hirefi y Sclco, así como de la firma conjunta turco-siria STC.

Según precisó Abu Day, el valor total de la inversión asciende a 400 millones de dólares, y los contratos incluyen 300 MW de generación solar y 200 MW provenientes de fuentes eólicas.

Este acuerdo marca un avance significativo para el sector energético nacional y constituye el primer proyecto de esta envergadura en el ámbito de las energías renovables en Siria, señaló. El alto funcionario también confirmó la firma de un contrato con STC para la compra de 100 megavatios de electricidad, en una medida que refuerza la cooperación regional en materia energética.

Abu Day indicó que la ejecución de los proyectos está prevista en un plazo aproximado de 18 meses, tras lo cual se espera una mejora tangible en la capacidad de generación eléctrica del país, afectada por más de una década de conflicto y bloqueo económico.

En relación con la infraestructura energética existente, el funcionario subrayó que el Ministerio de Energía continúa priorizando el suministro de combustibles para garantizar la operatividad de las centrales térmicas en el corto plazo.

Cualquier aumento inmediato en la producción estará vinculado al abastecimiento de diésel y gas, mientras que los nuevos proyectos tendrán un impacto progresivo a mediano plazo, explicó.

De acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Siria cuenta actualmente con 14 plantas eléctricas, de las cuales 11 funcionan a base de combustibles fósiles y solo tres dependen de la energía hidroeléctrica. Muchas de las principales centrales térmicas, como las de Tabqa, Alepo, Zayzoun y Al-Taym, han sufrido daños severos durante los años de guerra.

Este nuevo acuerdo se enmarca en los esfuerzos del Gobierno sirio por reconstruir y modernizar su sector energético, apostando por fuentes limpias y sostenibles que contribuyan al desarrollo económico y social del país.

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