El evento, que se desarrolla bajo el lema «Democracia, paz, trabajo decente y diálogo social: uniendo a las Américas para un futuro con desarrollo sostenible y justicia social”, reúne desde el 1 de octubre a ministros de Trabajo, representantes de empleadores y trabajadores de América Latina y el Caribe.
La inauguración estuvo encabezada por el presidente dominicano, Luis Abinader, junto al director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
En sus dos primeras jornadas el evento puso de relieve la importancia de fortalecer los sistemas de protección social, garantizar empleos de calidad y fomentar la capacitación continua de los trabajadores, así como de asegurar que la transición hacia economías sostenibles y tecnológicas no deje atrás a los sectores más vulnerables.
Este tipo de reuniones regionales permiten que los países compartan buenas prácticas y coordinen políticas laborales, pero su efectividad depende de que los compromisos se traduzcan en acciones concretas a nivel nacional.
La víspera el ministro de Trabajo de República Dominicana, Eddy Olivares Ortega, presentó los avances del país en promoción del empleo decente y protección de trabajadores.
Afirmó que en los últimos cinco años de gestión gubernamental se han generado 512 mil empleos, con un promedio anual de 102 mil nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo, la tasa de informalidad laboral en este país era de 53.4 por ciento al cierre del primer trimestre de 2025, según la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo.
Aunque con ligeros avances, más de la mitad de los trabajadores ocupados no tienen todos los beneficios de prestaciones formales, acceso seguro a la seguridad social, contratos formales, entre otros derechos.
Para República Dominicana ser anfitrión de la reunión refuerza su papel en la agenda laboral regional, pero el desafío será implementar medidas mucho más efectivas que beneficien directamente a los trabajadores.
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