En su habitual conferencia semanal de prensa, el mandatario indicó que las urnas sería la manera más democrática de seleccionar a los miembros del legislativo regional.
“Que vayan, compitan en una papeleta y se escojan. Como debe ser, como se escogen los diputados, los representantes, los alcaldes, el presidente. Creo que eso es democracia», remarcó.
Indicó además que «poner a dedo» a los parlamentarios centroamericanos es quitarles legitimidad porque suelen darse actos corruptos para obtener más escaños.
La pasada semana el Supremo declaró inconstitucional algunas disposiciones del Código Electoral que regulaban los comicios para el Parlacen, por lo que ahora los interesados deben ser escogidos de manera directa en comicios generales de 2029.
Anteriormente, los 20 diputados panameños para ese legislativo eran seleccionados por medio de un sistema de proporcionalidad durante las elecciones generales a través de listas cerradas propuestas por cada uno de los partidos políticos (20 candidatos), un proceso lleno de clientelismo.
El Parlacen, con sede en Guatemala, está compuesto por 120 diputados de El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua,Panamáy República Dominicana.
Según Mulino, el Parlacen ha quedado huérfano y se aleja de su propósito inicial de que las fuerzas políticas comenzaron a hablar, cuando la región atravesaba momentos convulsos con guerras internas y entre países.
Mulino explicó que Panamá en sus primeros años de integración al mecanismo centroamericano no estaba plenamente adaptado a los procesos de integración regional, lo que generó ciertas dificultades en la implementación de elecciones parlamentarias.
A pesar de respaldar la elección directa, Mulino admitió tener reservas sobre el Parlacen, pero enfatizó la importancia de mantener buenas relaciones con los países del área.
En ese sentido, dejó claro que, aunque crítico de ciertos aspectos del Parlacen, Panamá seguirá participando dentro del marco institucional para garantizar estabilidad y cooperación en la región centroaricana.
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