Los estudiantes fueron los primeros en concentrarse en la céntrica Puerta del Sol de Madrid, secundados poco después por trabajadores convocados por los principales sindicatos del país, Comisiones Obreras (CCOO= y UGT.
Justo frente a la sede de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, abierta defensora del régimen israelí de Benjamín Netanyahu, se mofó de los tripulantes de los barcos que integraban la Global Sumud Flotilla (GSF), interceptada por la armada de Tel Aviv.
En Barcelona, sigue adelante una acampada en solidaridad con Gaza y en defensa de la GSF, que se instaló este jueves cerca del World Trade Center de la capital catalana, con unas 30 tiendas de campaña que pretenden mantenerse de forma permanente.
La protesta, según sus organizadores, se quiere extender hasta el 15 de octubre, fecha en la cual hay convocada una huelga con paros en los centros de trabajo.
De otro lado, al igual que en otras instituciones públicas, el edificio del Ministerio de Sanidad de España, exhibe una bandera palestina de grandes dimensiones con el lema ‘Stop genocidio. Con los derechos humanos y el derecho a la salud’.
Un mensaje repetido en varios locales, en este caso con el aval de la propia ministra de Sanidad, la doctora Mónica García, quien difundió en la red social ‘X’ una imagen con la enseña palestina que luce a la entrada del edificio.
Todo a raíz del abordaje de la Armada de Israel a los barcos en que viajaban los activistas de la flotilla que pretendía llevar ayuda humanitaria a Gaza.
En un panorama tenso, en el que abundan críticas del grupo Sumar (integrado por varios partidos pequeños de izquierda) y Podemos al Gobierno, la vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, calificó de «auténtica vergüenza» las declaraciones de Ayuso contra la flotilla rumbo a Gaza.
Díaz dijo que demandó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que «ponga un poco de cabeza en su vida» dentro de su formación tras el «vodevil» y «bochorno» que supone la postura de la mandataria autonómica de Madrid.
En la Asamblea de la capital española, la mandataria y sus colaboradores tildaron a la flotilla de “batucada fiestera” y “facultad flotante”, entre otros epítetos, además de fustigar a sus tripulantes.
La vicepresidenta Díaz apuntó que ni siquiera ante la situación por la que atraviesa Gaza, el PP es capaz de comportarse ni tener un «poco de dignidad», y opta por arremeter contra un movimiento legítimo de la sociedad civil que busca llevar ayuda humanitaria al sufrido pueblo palestino que sufre un genocidio.
En medio del inicio de las fiestas por el Día de la Hispanidad, en las cuales Madrid tiene un alto protagonismo, sendos comunicados de los gremios españoles convocaron a mítines y marchas en todo el país también este sábado 4 de octubre.
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