Tales medidas tienen lugar a pocas semanas de la tragedia ocurrida en la capitalina alcaldía de Iztapalapa, cuando una pipa de gas de 49 mil 500 litros se volcó y explotó en el Puente de la Concordia, con saldo de más de 30 fallecidos y decenas de heridos.
La secretaria de Energía, Luz Elena González, precisó ayer que las dos normas (una sobre transporte y otra sobre distribución) complementarán la regulación vigente, con el propósito de evitar la repetición de hechos como el mencionado.
Entre los aspectos difundidos por la titular, sobresale la obligatoriedad de presentar ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente la comprobación del cumplimiento de los programas de mantenimiento a través de un dictamen.
Además, no solo se requerirán las inspecciones visuales externas, sino también las internas de los contenedores, y la presentación de forma periódica de las pruebas de presión hidrostática de los vehículos, a lo cual se suma el reforzamiento de la capacitación de los choferes.
Las unidades, asimismo, deberán incluir aditamentos de control de velocidad y GPS, mediante el cual se les monitoreará.
Con respecto a la normativa de transporte, los vehículos contarán con cuatro meses para su cumplimiento, mientras en el caso de la de distribución, aquellos con capacidad superior a cinco mil litros y antigüedad mayor a 10 años tendrán el mismo plazo.
«El resto de las unidades podrán demostrar su cumplimiento durante los siguientes seis meses», agregó la secretaria, quien destacó además la puesta en marcha de un programa de inspecciones conjuntas entre varias instituciones del gobierno.
Tal iniciativa revisará en las instalaciones de los regulados las condiciones físico-mecánicas de las unidades, elementos de seguridad del recipiente de transporte, vigencia de los permisos de operación y registro del padrón vehicular, entre otros elementos.
«Reconocemos que tanto la velocidad como las condiciones de manejo y el estado de funcionamiento de las unidades de transporte y distribución de gas LP no solo son materia de tránsito, que ya lo es, sino que también esencialmente son materia de seguridad industrial y operativa», dijo.
El gobierno de la Ciudad de México divulgó hace pocos días otras medidas, entre estas, la utilización de radares móviles en los cinco accesos carreteros a la capital para controlar y sancionar cualquier exceso de velocidad, motivo por el cual, según la Fiscalía, tuvo lugar el siniestro.
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