Durante un acto de ascenso a más de 15 mil policías del nivel ejecutivo celebrado en la sede de la Presidencia, el mandatario denunció que “la mayor parte de las armas que cuidaban el Palacio de Nariño, 150 en total, fusiles casi todas, incluido el antidrón, eran propiedad del gobierno de Estados Unidos”. El jefe de Estado afirmó que solo se percató de esa cuestión porque el gobierno norteño envío una carta solicitando sus armas de regreso en la que además alegó no importarle los riesgos que la vida del gobernante podía correr.
Manifestó entonces que puso al batallón de la Guardia Presidencial a cumplir la función que siempre tuvo de custodiar la Casa de Nariño.
“Hay que tener dignidad, toda, hasta la última. No las necesitamos”, sentenció en referencia a las armas estadounidenses y alabó los progresos realizados para la fabricación de un fusil nacional.
Consideró que, en unos años, buena parte del presupuesto del Ministerio de Defensa saldrá por exportaciones al mundo de ese tipo de armamento. “Me parece un acto indigno el haber estado cuidándonos aquí con armas de otro gobierno, del gobierno de Estados Unidos”, remarcó.
Durante el actual gobierno, más de 65 mil uniformados fueron promovidos en el marco de la Política de Bienestar liderada por la Presidencia de la República, de acuerdo con datos de la Policía Nacional.
En sus palabras de esta jornada, Petro reconoció el esfuerzo de la institución policial “de ponerse al servicio de la ciudadanía, al servicio de los derechos y las libertades ciudadanas todas”.
Estimó que el ascenso le parece “la mejor medalla que se puede poner en el pecho de cualquier oficial, de cualquier integrante, hombre o mujer”.
También ponderó los resultados operacionales de la Policía con cifras como la de 612 mil capturas, entre ellos, nueve mil 108 extorsionistas.
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