Ese documento fue aprobado por 12 países y tres naciones decidieron abstenerse.
Las misiones de la Fuerza de Supresión de Pandillas incluirán realizar, de forma independiente o en cooperación con la Policía Nacional de Haití (PNH) y las Fuerzas Armadas de Haití, operaciones antipandillas para neutralizar, aislar y disuadir a los bandidos.
Garantizar la seguridad de la infraestructura clave y los puntos de tránsito, como el aeropuerto, los puertos, las escuelas, los orfanatos, los hospitales, los centros de detención y las principales intersecciones.
Apoyar a la PNH, las Fuerzas Armadas de Haití y las instituciones nacionales para lograr una paz que permita la celebración de elecciones.
La Fuerza de Supresión de Pandillas facilitará la asistencia humanitaria y la salida segura de las personas que desean abandonar las pandillas, incluidos los niños.
Asimismo, respaldará la lucha contra el tráfico ilícito y el desvío de armas, incluida la incautación, recogida, registro y eliminación de armas y municiones ilícitas.
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