Minh Chinh dio la indicación en una reunión del Comité Permanente del Gobierno con las localidades sobre las consecuencias de la tormenta número 10 y las inundaciones posteriores, en la que además señaló numerosos cometidos a largo plazo para priorizar la inversión y mejorar la capacidad de prevención y respuesta ante desastres naturales.
En primer lugar, el jefe del Gobierno vietnamita solicitó hacerse cargo de los funerales de los fallecidos y apoyar a sus familias, centrarse en la búsqueda de las personas desaparecidas y atender a los heridos.
Indicó también asegurar que ningún ciudadano afectado por el tifón y los desastres provocados por éste viva a la intemperie ni pase hambre, así como movilizar recursos para reconstruir rápidamente las 349 viviendas derrumbadas, lo cual deberá concluirse antes del 15 de diciembre próximo.
Además de eso, detalló el periódico electrónico gubernamental, exigió concentrarse en la reparación inmediata de las instalaciones educativas y médicas, que deberá completarse a más tardar el 15 de octubre, y restaurar rápidamente la infraestructura esencial de electricidad, agua, telecomunicaciones e irrigación.
El primer ministro solicitó asimismo continuar la recopilación de estadísticas y revisar cuidadosamente los daños causados por la fuerte tormenta, y continuar llamando a las personas, empresas y organizaciones sociopolíticas a promover el espíritu de solidaridad y asistencia mutua para superar las dificultades.
A largo plazo, Minh Chinh consideró necesario revisar los estándares, normas y reglamentos sobre diseño y operación de obras e infraestructura, en especial de electricidad, transporte, telecomunicaciones, suministro de agua y drenaje, diques e irrigación, para cumplir con los requisitos de prevención de desastres naturales en un contexto de cambio climático extremo.
Pidió también revisar la planificación y reorganización de la población en las zonas montañosas, bajas y ribereñas, incluso en Hanoi, y priorizar recursos presupuestarios para invertir en mejorar la capacidad de prevenir y responder a los fen+omenos naturales, la búsqueda y rescate, así como en infraestructura y equipos.
Según se informó en la reunión, desarrollada la víspera de forma virtual, el saldo preliminar que dejó el tifón Bauloi es de 66 muertos y desaparecidos, 164 heridos, 349 viviendas derrumbadas, y más de 172mil casas, mil 486 escuelas y 145 centros médicos dañados.
Además, se inundaron y sufrieron daños más de 100 mil hectáreas de arroz, cultivos varios y productos acuáticos, al igual que numerosas vías de comunicación e infraestructura esencial para el tráfico, el servicio eléctrico y las telecomunicaciones, perjuicios estimados preliminarmente en más de 600 millones de dólares.
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