En un vídeo publicado en las redes sociales del organismo, Sarah Avrillaud, directora de la subdelegación del CICR en Gaza, denunció que los palestinos allí sufren desde hace 24 meses como consecuencia del conflicto.

“Durante dos años, la población civil ha sufrido muertes atroces, desplazamientos forzados y privación de su dignidad. Hemos presenciado un vacío total de espíritu humano en Gaza”, subrayó.

La funcionaria destacó que miles de palestinos fueron separados de sus familias y muchos siguen desaparecidos.

Los efectos de la guerra se hacen evidentes en los rostros exhaustos de las personas que intentan con gran dificultad sobrevivir, resaltó, tras señalar que el impacto es indescriptible.

Detalló que muchos civiles carecen de “acceso seguro y regular al agua, a las instalaciones sanitarias y a la atención sanitaria”.

Hemos conocido a madres llenas de pánico, sin saber cómo alimentar a sus hijos o mantenerlos a salvo y a pacientes luchando por recuperarse en medio de la incomodidad del desplazamiento continuo, relató.

Avrillaud contó que también observó a “familias enteras emergiendo de edificios destruidos, cubiertos de polvo, en shock, pero aún con vida” tras los bombardeos israelíes.

Ante esa situación reafirmó que el CICR mantiene su apoyo a la población en asociación con diversas organizaciones palestinas en Gaza para mitigar la crisis humanitaria allí.

También renovó el llamado a un alto el fuego inmediato y a la reapertura de todos los cruces fronterizos para permitir la entrada de ayuda sin límites y de forma segura.

“Salvar vidas es posible, pero los civiles no pueden darse el lujo de esperar. Necesitan acciones políticas urgentes”, apuntó.

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