En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, el mandatario subrayó que una de las demandas más sentidas de las familias chapinas es avanzar en la construcción de un país más seguro.
Para lograr este gran proceso de cambios debemos dar golpes claros a uno de los principales enemigos del pueblo: el crimen organizado, remarcó el jefe de Estado en el habitual espacio denominado La Ronda.
Esta es una de nuestras prioridades y estamos teniendo avances concretos para demostrarlo, aseveró Arévalo, quien refirió la graduación la semana pasada de la promoción más grande de la historia de la Policía Nacional Civil.
Detalló que las propuestas guardan relación con ajustes al sistema de penas y nuevas reglas para perseguir a las pandillas, ellas “con una misión clara y compartida, la de tener por primera vez una ley antipandillas en Guatemala”.
Estos dos proyectos, entre otros aspectos, contemplan novedades como la creación de una cárcel de máxima seguridad, amplió el abanderado del partido Movimiento Semilla.
Esta, acotó, para pandilleros con mecanismos de vigilancia extrema que, dentro de los parámetros constitucionales, graben todo el contacto personal de los reclusos.
Permitiremos a discreción del director del sistema penitenciario el aislamiento de privados de libertad por hasta 30 días prorrogables, resaltó el político de 66 octubres, a un día de un nuevo aniversario de natalicio.
Puntualizó que incluyen el aumento de ocho a 15 años las penas por extorsión y usura, además que cualquier extranjero vinculado con esta última será expulsado inmediatamente.
Todos aquellos que sean culpables de extorsión verán inhabilitadas sus cuentas bancarias y servicios financieros, describió el sociólogo de profesión dentro de las nuevas sugerencias.
Modificaremos también el Código Procesal Penal para eliminar la posibilidad de medidas sustitutivas para los delitos de extorsión, obstrucción extorsiva del tránsito y exacciones intimidatorias, mencionó.
Mientras ellos (el Ministerio Público) siguen liberando a presuntos delincuentes cuando los capturamos una y otra vez, nosotros proponemos soluciones concretas para atender la necesidad de los guatemaltecos que quieren poder vivir en paz y tranquilidad, señaló el presidente.
Le estamos dando a la policía las herramientas y el respaldo necesario para seguir golpeando al crimen organizado y al narco donde más les duele y a volver nuestras calles más seguras, insistió el mandatario.
Confió en que el Parlamento apruebe estas reformas con celeridad y ponga la seguridad del pueblo digno de Guatemala primero.
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