El titular castrense confirmó el acuerdo a través de su cuenta oficial en la red social X, y aclaró que el alto el fuego entrará en vigor de manera inmediata en todos los puntos de despliegue militar.
La reunión tuvo lugar en medio de una escalada de tensiones en la provincia de Alepo, tras intensos enfrentamientos entre el Ejército sirio y las FDS en los barrios de Sheikh Maqsoud y Ashrafieh, al norte de la cabecera provincial.
Según reportes de la agencia siria de noticias SANA, los enfrentamientos ocurrido la víspera fueron los más intensos desde la firma del acuerdo entre ambos bandos el 10 de marzo pasado.
El encuentro en Damasco también contó con la presencia del presidente interino sirio, Ahmed Al-Shara, así como del ministro de Asuntos Exteriores, Asaad al-Sheibani.
Según fuentes gubernamentales citadas por medios internacionales, la reunión se desarrolló en el Palacio Presidencial y contó con la participación de enviados estadounidenses, entre ellos el comandante del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), general Brad Cooper, y el enviado especial para Siria, Tom Barrack.
Al menos dos personas murieron y más de una decena resultaron heridas este lunes, en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y miembros de las FDS, una milicia kurda apoyada por Estados Unidos.
Los enfrentamientos incluyeron el uso de morteros y ametralladoras pesadas, con impactos en zonas residenciales de los barrios en las inmedfiaciones de Sheikh Maqsoud y Ashrafieh, lo cual provocó también víctimas civiles.
Anteriormente, fuentes militares confirmaron el hallazgo y posterior destrucción de un túnel utilizado por las FDS para infiltración y acciones de sabotaje, el cual conectaba sus posiciones con puntos cercanos a instalaciones militares en Al-Ashrafieh.
El gobernador de Alepo, Azzam Al-Gharib, aseguró que las autoridades civiles y militares están coordinando acciones para preservar la seguridad de los ciudadanos.
En una declaración publicada en redes sociales, el funcionario afirmó que el redespliegue de las fuerzas gubernamentales en las afueras de la ciudad busca frenar las constantes violaciones cometidas por las FDS, “con el apoyo de forajidos que se habían refugiado allí”.
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