Coincidieron en esa denuncia científicos y dirigentes sindicales del ramo que deliberaron esta noche en la sede de la Secretaría de Convenios Colectivos de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) sobre los graves problemas que afrontan para llevar adelante proyectos, preservar logros, actualizarlos, y contribuir al fomento de varias esferas económicas.
Diego Hurtado, Doctor en Física de la Universidad de Buenos Aires y principal investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científico-Técnicas (Conicet), rememoró que la etapa de 2003 a 2015 fue «deslumbrante para la industria espacial de Argentina; se desarrollaron y pusieron en órbita dos satélites de telecomunicaciones lo que dio al país soberanía”.
Si no recuperamos lo avanzado en esos años la base industrial de Argentina no podrá tener independencia y fomento propio, alertó y agregó que con el gobierno de Mauricio Macri (2016-2020) comenzó el desmantelamiento de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales, ARSAT, problema que se agudizó con el actual ejecutivo neoliberal de Javier Milei.
ARSAT, el Conicet y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial son hoy los organismo que más recortes a sus presupuestos han sufrido, lo cual ha afectado durante a científicos, técnicos y trabajadores auxiliares, señaló Emiliano Baun, sindicalista y especialista en soporte digital, quien calificó los salarios que perciben de miserables.
A causa de ese desplome salarial ARSAT perdió el 14 por ciento de su fuerza de trabajo y la Comisión Nacional Actividades Espaciales, el 20 por ciento. “Se van para otras esferas o emigran”, añadió.
“Necesitamos funcionarios y administrativos comprometidos con la soberanía, defensa y el desarrollo nacional. No podemos entregar información estratégica del país a empresas tecnológicas extranjeras”, advirtió.
Ezequiel McGovern, responsable de Innovación de ARSAT, puntualizó que esta industria también genera ingresos para la Nación y precisó que producir y usar los dos satélites , ARSAT 1 y ARSAT 2, le ahorraron al Estado 500 millones de dólares.
Explicó que esta empresa garantiza la conectividad nacional y enlazó con fibra óptica y vía satelital a la isla de Tierra del Fuego con el territorio continental. “Eso es también ARSAT”, recalcó.
“Estamos claro que tenemos la capacidad y el conocimiento científico para avanzar hacia nuevas tecnologías propias, pero este gobierno nos frena”, lamentó.
El director de Nuevas Tecnologías del Sindicato de las Telecomunciaciones, Luis Alberto Zas, planteó que ARSAT garantiza la protección de información sensible para la industria, la agricultura e incluso oficial.
Añadió que cuando por el contrario si usas otra tecnología como el StarLink de Elon Musk “le estás entregando todos esos datos y pones en riesgo la soberanía e independencia del país”.
Puso como ejemplo que la petrolera YPF guardar información estratégica en Amazon y Google, en vez de utilizar ARSAT donde estaría segura.
Hurtado propuso elaborar un plan espacial en el que converjan todos los actores de la industria que construya consensos, incluida la empresa privada, para ayudar al gobierno a ejecutar una política eficaz en este importante sector.
“Un plan en el cual participen desde los trabajadores con sus aportes hasta los funcionarios y los congresistas”, remarcó Flavio Vergara, secretario nacional de Convenios Colectivos de ATE.
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