“Zuleyka fue testigo de cómo torturaban a un niño palestino; también fue sometida a tratos crueles e inhumanos: la mantuvieron desnuda, arrodillada sobre piedras y le negaron comida, agua y sueño”, aseguró Sonia Santiago Hernández, presidenta de la organización.
La sargento veterana de guerra, quien sirvió en la Armada de Estados Unidos, fue entregada por Israel solo con ropa de presidiaria, solo con su pasaporte y descalza, tras ser reclamada por la República Checa, dijo Santiago Hernández, quien este martes encabezó, como desde hace más de 100 semanas, una protesta frente al consulado hebreo en San Juan para reclamar el fin del genocidio israelí en Gaza.
Ante la indiferencia del gobierno de Puerto Rico, encabezado por la anexionista Jenniffer González, la organización Madres contra la Guerra protestará mañana frente al Departamento de Estado en el Viejo San Juan ante “su indolencia hacia la ciudadana puertorriqueña Zuleyka Morales Rivera”.
“Exigimos que la secretaria de Estado de Puerto Rico, Rosachely Rivera Santana, y la gobernadora González denuncien las violaciones de derechos humanos cometidas por Israel y velen por la integridad y seguridad de Zuleyka Morales Rivera”, planteó la activista contra el militarismo.
De esa forma agradeció a la República Checa su “gran acto humanitario que permitió salvar la vida de una boricua solidaria”.
Refirió que cada nación ha reclamado la devolución de sus ciudadanos secuestrados por Israel al intentar auxiliar al pueblo palestino, excepto Estados Unidos, por lo que “Puerto Rico le debe a la República Checa este gran acto humanitario”.
Expuso que las autoridades de la nación europea alojaron, vistieron y alimentaron a la veterana boricua, antes de continuar su trayecto hacia Viena, luego Ámsterdam y finalmente Nueva York.
Santiago Hernández mostró preocupación, sin embargo, con las advertencias de las autoridades estadounidenses, que podrían quitar la ciudadanía a pacifistas que participaron en la misión humanitaria a Gaza, al calificarlos de “terroristas”.
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