El diario El Mundo y El Diario de El Salvador abordan las fluctuaciones de los últimos días de la criptomoneda que ahora es el séptimo activo más valioso del mundo con una capitalización de mercado de 2.5 billones de dólares, mientras la reserva estratégica de El Salvador subió a 799 millones.
El Token digital superó a gigantes tecnológicos como Amazon y Meta, reforzando su narrativa como oro digital y activo de refugio frente a la volatilidad macroeconómica global, según reseña el Diario El Salvador.
El activo extendió su ganancia acumulada a 13.65 por ciento en los últimos 30 días. Este avance es alimentado por factores clave: una fuerte demanda institucional a través de fondos cotizados (ETF) y un entorno macroeconómico favorable que empuja a los inversionistas hacia activos alternativos.
Impulsa el alza del activo, entre otros factores, que el dólar estadounidense perdió cerca del 10 por ciento de su valor en lo que va del año, mientras que la Reserva Federal aplicó recortes en las tasas de interés pese a una inflación que se mantiene alrededor del cuatro por ciento.
El escenario beneficia directamente a El Salvador, que desde 2021 mantiene una política de compra sistemática de bitcóin como parte de su estrategia de largo plazo aunque muchos ponen en duda el éxito del gobierno en esta apuesta, opinan expertos.
De acuerdo con el rastreador de mercados DropsTab —frecuentemente citado por el presidente Nayib Bukele—, la reserva salvadoreña alcanza ahora los 799 millones, la cifra más alta desde el inicio de la estrategia.
Según el rotativo las compras históricas del Gobierno superan los 300 millones, lo que deja ganancias no realizadas de aproximadamente 498.2 millones. Si el precio mantiene su impulso, se prevé que el valor total de la reserva supere los 800 millones de dólares en cuestión de horas, marcando un nuevo hito para el país.
Al respecto, el economista Cesar Villalona destaca la falta de transparencia de estas operaciones pues no se sabe mucho de la operación, cuánto se gastó en las compras y poco se habla de supuestas pérdidas en promoción de los cajeros en el país y publicidad, entre otras estrategias del gobierno.
Estas acciones, según informes de organizaciones como Cristosal, citadas por Villalona, sitúan las pérdidas en cerca de 300 millones de dólares, por lo que habría que ver donde están las ganancias que informan fuentes gubernamentales.
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