Varios clubes españoles, entre ellos el Real Madrid, consideraron que la iniciativa adultera la competición y el propio presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, opinó que es un despropósito quitarle a España parte de su espectáculo.

Este jueves, la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE) recalcó que el cotejo Villarreal-Barcelona de la jornada 17, necesita el aval de la FIFA, CONCACAF y US Soccer para efectuarse en Miami, Florida.

Al mismo tiempo, criticó la ‘obsesión por desarraigar’ el fútbol español del presidente de LaLiga, Javier Tebas, y ‘su ambición de convertirse en presidente de una multinacional’.

En un comunicado, la FASPE ironizó al subrayar que Tebas tiene ansiedad por mostrar como hecho oficial que el Villarreal-Barça se juegue en Miami, aunque falte la aprobación de las entidades antes mencionada.

También recordaron que el CSD’está a la espera de recibir documentación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para decidir sobre la revocación del permiso que concedió esta, toda vez que lo hizo saltándose sus propios estatutos’.

Sin embargo, la iniciativa sigue adelante por el momento y LaLiga, con Tebas a la cabeza, confirmó la información desde la propia ciudad de Miami, en Estados Unidos.

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