La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador emitió este viernes un comunicado donde se refiere a los “graves hechos” ocurrido en esa localidad, donde “durante más de 12 horas la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas ejecutaron un operativo de represión, violencia estatal e infiltración.”

Los uniformados ingresaron violentamente al territorio, dispararon contra viviendas, lanzaron gases lacrimógenos dentro de los hogares y aterrorizaron a familias enteras, incluyendo mujeres, niños y personas mayores, cuestionó el movimiento indígena.

La Conaie se refirió a testimonios y evidencias difundidas por la población sobre la infiltración de agentes de la Policía con el objetivo de provocar disturbios, generar desmanes y fabricar falsos positivos, para justificar la represión y criminalizar la protesta social.

Además, se ha denunciado la destrucción de cámaras de seguridad de viviendas y barrios por parte de efectivos policiales, con el fin de eliminar pruebas de la violencia cometida durante el operativo, aseveró el movimiento indígena.

En opinión de ese colectivo, que impulsa las manifestaciones contra el Gobierno tras el fin del subsidio al diésel, la administración ha instaurado una guerra sucia y operaciones de falsa bandera contra el pueblo movilizado, mientras mantiene un silencio cómplice frente a las graves violaciones de derechos humanos.

A las denuncias sobre lo ocurrido se sumó la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh).

Por su parte, la legisladora de la Revolución Ciudadana (RC) Viviana Veloz, solicitó un pedido oficial de información al Ministerio del Interior para que explique por qué se ordenó el uso brutal e indiscriminado de la fuerza contra civiles en San Miguel del Común.

Ecuador suma 19 días de protestas frente al “autoritarismo y las políticas neoliberales”, afirmó la Conaie, que responsabilizó al Gobierno de Daniel Noboa por una “política de guerra interna” y alertó a organismos nacionales e internacionales sobre “graves vulneraciones”.

La organización indígena, que lidera las protestas, exige al Ejecutivo el regreso del subsidio al diésel, la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 12 por ciento, atención estatal a la salud, educación y seguridad, y la excarcelación de los detenidos.

El Gobierno, por su parte, insiste en que las medidas económicas son necesarias y ha reiterado que no dará marcha atrás con la eliminación de la subvención, decisión que detonó la actual ola de movilizaciones, ni están dispuestos a dialogar con “una minoría” que no representa al país.

Las movilizaciones se han concentrado en localidades de la sierra ecuatoriana en medio de un estado de excepción vigente en 12 provincias.

En Quito se espera el domingo 12 de octubre una marcha de diversos sectores sociales desde Villaflora, en el sur de la urbe, hasta el parque El Arbolito, en el centro.

Este viernes llegaron miles de militares a la capital para un operativo para “preservar la seguridad nacional y los bienes estratégicos del Estado”, indicó el Ejército.

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