Activistas desplegaron una gran bandera palestina y una pancarta con la leyenda «Dejen vivir a los niños» dentro del estadio Ullevaal de esta capital, en un encuentro entre Noruega e Israel.

Además, la policía expulsó a uno de los manifestantes a la fuerza de las gradas y se oyeron silbidos hacia el himno nacional israelí y los jugadores de esa nación recibieron abucheos antes del encuentro.

Varias horas antes del choque, cientos de personas asistieron a una manifestación de solidaridad coreando «Palestina libre», muchos de los participantes llevaban chales keffiyeh palestinos sobre los hombros y ondeaban banderas de la nación árabe.

«El mensaje de hoy es que le damos tarjeta roja a Israel, al apartheid y al genocidio», afirmó la directora del Comité Noruego para Palestina, Line Khateeb, una de las entidades organizadoras de la protesta.

«No aceptamos que el fútbol se utilice para encubrir crímenes de guerra, como vemos hoy cuando Israel participa en los partidos de clasificación para el Mundial», agregó.

La directora de la Federación Noruega de Fútbol, Lise Klaveness, declaró recientemente que aboga por una sanción contra Israel.

«Personalmente, creo que si se excluye a Rusia, Israel también debería serlo», aseveró en un podcast.

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