Desde las primeras horas de la madrugada los Órganos de Dirección para la Defensa Integral de los estados de Anzoátegui, Monagas y Bolívar, norte y suroriente de la nación, iniciaron el ejercicio denominado Operación Independencia 200.

Estos ensayos comenzaron el pasado miércoles por los territorios norteños de La Guaira y Carabobo, y 48 horas después se extendieron a Aragua (centronorte), Zulia y Falcón, en el noroccidente del país, regiones que colindan todas con las aguas del mar Caribe.

El presidente Nicolás Maduro al activar las ZODI del Oriente calificó el extenso territorio como “un corredor vital que se extiende desde el mar Caribe y hasta el Orinoco y el sur con la frontera con Brasil”.

En estas maniobras defensivas, además de la Fuerza Armada Nacional, intervienen la Milicia Nacional y las fuerzas sociales y populares, en perfecta fusión popular, militar y policial, y tienen como misión el cumplimiento de 27 tareas.

El ministro venezolano para la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino, explicó que cada mando deberá ejecutar cada una de ellas, por lo que la Operación tendrá varios días de desarrollo.

Por su parte, el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz Diosdado Cabello aseguró que “Venezuela no busca la guerra, pero está preparada para resistir, contraatacar y vencer”, ante la amenaza creciente de agresión de Estados Unidos.

El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela subrayó que ante cualquier agresión militar darán una respuesta contundente tanto a los enemigos internos y externos de la patria.

“Nosotros estamos obligados a decirle que les daremos una respuesta a los enemigos de la patria, a los de afuera, pero también a los de adentro», dijo en referencia a “aquellos que sólo por su ambición de poder” pidieron invasión contra la República Bolivariana. En ese sentido, el pasado lunes el jefe de los procesos de diálogos Jorge Rodríguez alertó sobre una operación de falsa bandera organizada por sectores de la extrema derecha contra la embajada de Estados Unidos en Caracas.

El presidente de la Asamblea Nacional (parlamento) informó que por tres vías distintas advirtieron al Gobierno estadunidense “de una grave amenaza, mediante una operación de falsa bandera preparada por sectores extremistas de la derecha local”.

Denunció que “se intentan colocar explosivos letales en la embajada de Estados Unidos en Venezuela”.

Maduro abundó que la alerta llegó por lo menos de dos fuentes de mucha credibilidad, una nacional y otra internacional, y por las vías oficiales pusieron en manos de las autoridades estadounidenses los nombres y apellidos de los planificadores del atentado, residentes en la nación norteña.

El jefe de Estado puntualizó que se trató de una operación típica de falsa bandera y de provocación “para armar el escándalo, utilizar el poder comunicacional de redes y medios, y culpar al Ejecutivo bolivariano e iniciar una escalada de enfrentamiento en la que nadie iba a escuchar a nadie”.

En una alocución televisiva, Padrino aseveró que el despliegue militar estadounidense es “una situación de amenaza seria, no es una acción panfletaria que están haciendo con un despliegue súper millonario en el mar Caribe”, y enfatizó se trata de una “actitud seriamente amenazante contra Venezuela”.

Y en otro paso en la defensa de su soberanía, el Gobierno bolivariano solicitó una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad (CS) de las Naciones Unidas, donde su representante permanente ante ese órgano, Samuel Moncada, denunció la arremetida imperial.

El diplomático exigió ante el CS -presidido por el embajador ruso, Vassily A. Nebenzia- el cumplimento por Estados Unidos de la Carta de la ONU y al Consejo con su mandato otorgado por las Naciones Unidas.

“Solo estamos pidiendo el cumplimento de la Carta de la ONU”, remachó, y aseguró que “todos necesitamos la paz, incluido Estados Unidos”.

Moncada acentuó que las acciones de Washington amenazan no solo la paz y seguridad de la nación bolivariana, sino también de toda la región de América Latina y el Caribe, y alertó que “si Estados Unidos llegase a atacar a Venezuela”, sus autoridades y su pueblo “tenemos el sagrado deber de defender lo nuestro”.

Maduro entregó en la semana la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase al embajador de La Habana en Caracas, Dagoberto Rodríguez luego de seis años de trabajo, y exaltó los entrañables vínculos entre Cuba y Venezuela que “hoy estamos más unidos que nunca”.

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