Durante su participación en el espacio de entrevistas Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña (TCS), el especialista señaló que en el primer semestre, según datos del BCR, se llegó a un crecimiento de 4.1 del producto interno bruto (PIB) y en julio 4.8, impulsado por construcción y turismo.
Sin embargo, en el caso de la construcción la burbuja se está enfriando y los precios de las viviendas en edificios de muchos pisos no están al alcance del salvadoreño promedio pues lo más baratos se vende a 150 mil dólares. Se siguen vendiendo los apartamentos pero a ritmo más lento, dijo.
Precisó que al país está entrando mucho capital guatemalteco de remesas y supuso, también el narcotráfico está lavando dinero aquí, tanto de los chapines como local.
Abordó la poca construcción de viviendas de interés social, algo relegado por la apuesta en el sector de ingresos altos.
Alertó Acevedo que “tenemos una burbuja inmobiliaria. Todas terminan desinflándose de manera catastrófica”.
Reiteró que hay mucho capital que está llegando de Guatemala país que recibió cerna de 21 mil millones de dólares en remesas y donde hay señales de un fuerte lavado de dinero proveniente del narcotráfico. El sector de la construcción, afirmó, es un sector muy bueno para ocultar capital ilícito.
Hay capital del narcotráfico que está viniendo también para acá más el que circula en el país, señaló. Los que lavan saben como mover el dinero, apuntó.
El turismo va a seguir aportando y puede convertirse en el gran motor que dinamiza la economía para que alcance un cuatro por ciento de crecimiento.
En la actualidad el país está al final de la lista en el crecimiento del PIB a no ser que se mantenga al término del año el crecimiento del primer semestre y de julio, señaló el economista.
Acevedo abordó otros aspectos de la situación económica salvadoreña, entre ellos, el fondo de pensiones.
Asimismo se refirió a las relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, señaló, van bien aunque con algunos atrasos en los acuerdos.
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