Durante una entrevista este lunes con el canal Teleamazonas, el funcionario señaló que los uniformados impidieron que los “violentos” ingresaran a Quito y rechazó las denuncias sobre la actuación de la fuerza pública contra manifestantes o los periodistas que cubrían la jornada.
“Hubo enfrentamientos, la autoridad tiene que trabajar y actuar. Si después revisamos videos y vemos que un policía tuvo excesos, lo podemos revisar, sin embargo, la violencia se dio ayer y la contuvimos, y protegimos a la ciudad de Quito”, aseveró.
Según el representante del Ejecutivo, los manifestantes tenían la intención de ocupar la Casa de la Cultura Ecuatoriana y las universidades y desde allí “atacar a Quito”.
Respecto a las declaraciones del alcalde de la capital, Pabel Muñoz, sobre el despliegue militar “nunca antes visto”, Reimberg consideró que la postura del burgomaestre obedece a órdenes “del extranjero”.
Tras 22 días de protestas, impulsadas por el movimiento indígena a raíz del fin del subsidio al diésel, el ministro negó que exista un diálogo con el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas.
En su opinión, el dirigente social “tiene una agenda particular” centrada en otros temas políticos que no son el diésel propiamente, sino la consulta popular que tendrá lugar el próximo 16 de noviembre y en la cual el presidente Noboa propone cambiar la Constitución, algo a lo que se opone Vargas.
Por otro lado, Reimberg informó que este lunes partirá hacia la provincia de Imbabura (sierra norte), que ha sido epicentro de las protestas, un convoy integrado por un centenar de vehículos.
“Vamos a usar, obviamente, la fuerza pública para hacer una apertura total de vías, porque esto se acaba ya”, afirmó.
Además, apuntó que darán prioridad al diálogo, pero si los manifestantes se tornan violentos, “la fuerza pública está ahí para actuar”.
“Esto no puede seguir así, la ley prohíbe el cierre de vías. Imbabura no puede permanecer más tiempo cerrado. Tengo una disposición muy clara del presidente que la voy a hacer cumplir. El paro termina ya, no puedo permitir que sigan amedrentando a la gente, cerrando negocios, pinchando llantas”, expresó.
Desde el pasado 22 de septiembre, tras el fin del subsidio, las protestas se han extendido por varias provincias del país, aunque con mayor concentración en la sierra norte, donde se han producido bloqueos de carreteras, marchas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
La Conaie y otros grupos sociales también demandan atención a sectores como salud y educación, así como la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que fue elevado del 12 al 15 por ciento para combatir la violencia que existe en el país, sin que la inseguridad haya logrado bajar significativamente.
El paro nacional registra 121 detenidos hasta la fecha, según datos del Ministerio del Interior, y hay un muerto, el comunero kichwa Efrain Fuerez, como consecuencia de las acciones de la fuerza pública.
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