Durante una entrevista concedida al programa “60 Minutes” de la cadena estadounidense CBS, el mandatario enfatizó que Siria inició una nueva etapa tras años de guerra, y que su gobierno se compromete a construir un Estado basado en la justicia, la legalidad y la soberanía plena.

En un recorrido con el equipo de la cadena por el municipio capitalino de Jobar, destruido durate la guerra, el jefe de Estado lamentó la magnitud de la destrucción y el trauma psicológico vivido por generaciones enteras a lo largo de 14 años de guerra.

El mundo no fue capaz de detener esta tragedia, pero hoy tiene la responsabilidad de apoyar a Siria”, expresó, al tiempo que denunció que las sanciones económicas impuestas obstaculizan el proceso de reconstrucción.

Quien obstruya el levantamiento de las sanciones es cómplice de los crímenes cometidos, añadió.

Respecto a la situación regional, el mandatario señaló que su gobierno no desea representar una amenaza para ningún país y reafirmó que Siria no ha provocado a Israel desde el cambio de poder en Damasco. Sin embargo, denunció que el palacio presidencial fue bombardeado por Tel Aviv en dos ocasiones, lo cual calificó como “una declaración de guerra”.

En cuanto a los recientes sucesos de violencia en la región costera y en Sweida, Al-Shara sostuvo que se trata de un asunto interno y que se juzgará a todos los responsables de crímenes contra civiles, sin importar su afiliación política o religiosa.

Asimismo, anunció que se celebrarán elecciones generales una vez completada la reconstrucción básica de la infraestructura y garantizada la documentación oficial a los ciudadanos, con el objetivo de consolidar un Estado democrático donde todos puedan ejercer su derecho al voto.

Durante la entrevista, también respondió a interrogantes sobre su pasado y su antigua relación con grupos como Al-Qaeda e ISIS, y aseguró que nunca existió un acuerdo con estas organizaciones. Si hubiera estado de acuerdo con ellos, no los habría abandonado, afirmó.

Finalmente, rechazó la etiqueta de “pragmático”, al considerar que tiene connotaciones negativas en árabe, y expresó que la prioridad actual es ofrecer una nueva esperanza al pueblo sirio, más allá de las narrativas impuestas por los medios de comunicación.

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