Este lunes cientos de personas se manifestaron en el centro de Ibarra, capital de la provincia de Imbabura, donde los participantes recorrieron las principales calles de la ciudad para exigir la derogatoria del decreto ejecutivo que eliminó el subsidio al diésel, medida que consideran injusta.
Desde allí, reclamaron la liberación de 12 detenidos al inicio de la actual ola de protestas y que son procesados por el delito de terrorismo, y también pidieron justicia por Efraín Fuerez, indígena fallecido durante una manfiestación.
Por su parte, en rueda de prensa en Quito, José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), anunció una nueva movilización para el miércoles 15 de octubre en la ciudad.
“Queremos decirles a los ecuatorianos que el gobierno, aparte de mentiroso, prepotente y autoritario, es un gobierno asesino”, sostuvo el dirigente.
Por su parte, el presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), Andrés Quishpe, confirmó manifestaciones para este mismo lunes en la Universidad Central del Ecuador, en la capital, y en el Parque Centenario, de Guayaquil.
En relación con las protestas de este domingo en Quito, Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), consideró que hubo una “agresión brutal” por parte de la fuerza pública y afirmó que “vivimos una dictadura, un totalitarismo”.
El ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, negó que policías y militares hicieran uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones ocurridas la víspera en la urbe capitalina.
Durante una entrevista este lunes al canal Teleamazonas, el funcionario señaló que los uniformados impidieron que los “violentos” ingresaran a Quito y rechazó las denuncias sobre la actuación de la fuerza pública contra manifestantes o los periodistas que cubrían la jornada.
Por otro lado, Reimberg informó que este lunes viaja hacia la provincia de Imbabura (sierra norte), que ha sido epicentro de las protestas, un convoy integrado por un centenar de vehículos con ayuda humanitaria ante la escasez en esa zona debido a los bloqueos de carreteras.
“Esto no puede seguir así, la ley prohíbe el cierre de vías. Imbabura no puede permanecer más tiempo cerrado. Tengo una disposición muy clara del presidente que la voy a hacer cumplir. El paro termina ya, no puedo permitir que sigan amedrentando a la gente, cerrando negocios, pinchando llantas”, expresó.
Desde el pasado 22 de septiembre, tras el fin del subsidio, las protestas se han extendido por varias provincias del país, aunque con mayor concentración en la sierra norte, donde se han producido bloqueos de carreteras, marchas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y otros grupos sociales también demandan atención a sectores como salud y educación, así como la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que fue elevado del 12 al 15 por ciento.
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