Una nota publicada en el sitio digital del diario Corriere della Sera precisa que la detonación ocurrió durante una operación de desalojo del inmueble, cuyos tres ocupantes saturaron con gas el mismo para tratar de impedir la acción policial.
“Tuvimos que ejecutar una orden de registro, en la que también buscábamos bombas incendiarias del tipo cóctel molotov, y aunque los carabineros y la policía intentaron operar con la máxima seguridad y todo el equipo necesario, el desenlace fue inesperado y muy doloroso”, declaró a medio noticiosos el fiscal jefe de Verona, Raffaele Tito.
Fueron detenidos los presuntos causantes de esta tragedia, dos hombres y una mujer de unos 60 años, agricultores de la zona, sobre los que desde hace un año pesaba una orden de desalojo, quienes ahora enfrentan cargos por asesinato premeditado, aunque continúan las investigaciones.
En octubre de 2024, hace exactamente un año, esas personas también llenaron las habitaciones con gas para frustrar el desalojo, mientras uno de los tres se roció con gasolina y amenazó con prenderse fuego. Ante tal situación, en esa ocasión se desestimó la ejecución de esa orden, apuntó el procurador.
Al conocer sobre esta tragedia, el presidente italiano, Sergio Mattarella, manifestó en un mensaje al comandante general de los Carabineros, teniente general Salvatore Luongo, su conmoción y pesar por la muerte de los tres oficiales en esa operación, en la que también resultaron heridos otros policías y bomberos.
“En esta trágica circunstancia, expreso mi solidaridad con los carabineros y mi más sentido pésame a las familias, junto con mis mejores deseos de pronta recuperación para los oficiales heridos”, manifestó Mattarella
Por su parte la primera ministra, Giorgia Meloni, también envió su pésame a los familiares y personas cercanas a los fallecidos, así como su cercanía a los heridos, y aseguró que su gobierno sigue “con profunda preocupación y pesar la evolución de este dramático suceso”, agrega la fuente.
mem/ort





