Mediante un comunicado a partir de la crisis generada por la fuga de 20 reos de alta peligrosidad de la cárcel capitalino de Fraijanes II, la cartera subrayó que la decisión busca garantizar la continuidad de los planes y acciones orientados a fortalecer y mejorar las cárceles.

Remarcó que Pacay, quien fungía como subdirector, es egresado de la Universidad Galileo, en la cual obtuvo el título de Licenciado en Administración Pública, y completó los estudios de la Maestría en Seguridad Nacional por la Universidad de San Carlos.

Con más de 15 años de experiencia en el servicio público, ha desempeñado diversos cargos en entidades del Estado vinculadas a temas de seguridad, añadió el texto.

El nuevo director general en funciones del SP reafirmó su compromiso con el orden, la protección de la ciudanía y la correcta administración de los centros penitenciarios del país, describió.

El diputado César Dávila, del partido Bienestar Nacional, presentó una denuncia contra el exjefe de Presidios por posiblemente incurrir en el delito de incumplimiento de deberes.

Debido a la situación calificada de grave, el titular de Gobernación, Francisco Jiménez, destituyó no solo a Godínez, sino además a los directores y subdirectos de Fraijanes II, Renovación I, Mariscal Zabala y Puerto Barrios.

La Policía Nacional Civil mantiene operativos en todo este territorio centroamericano para la búsqueda de los prófugos, de los que hasta ahora solamente recapturó a Byron Eduardo Fajardo, alias Black Demon, en el departamento de Santa Rosa.

Legisladores de diversas bancadas solicitaron este martes interpelar a Jiménez para que explique sobre la fuga, mientras Cámaras Empresariales exigieron al Ejecutivo la destitución del minisrto y de todos los funcionarios responsables de apoyar a los reos.

Instaron al presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, a que se pronuncie en torno a tal acto, que consideraron pone en peligro la seguridad nacional y de los países vecinos.

La cartera de Gobernación destinó tres millones de quetzales (casi 400 mil dólares) para recompensas a quienes lleven a la captura de estos criminales, 150 mil quetzales (cerca de 20 mil dólares) por cada uno.

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