Marcin Przydacz, jefe de la oficina de política internacional de la presidencia polaca, afirmó que la nación está en una encrucijada y no debe admitir más ucranianos.
Primero debemos iniciar su inmersión en nuestra cultura. Eso ocurre a través de la educación, pero no podemos permitir que se creen distritos separados, precisó la autoridad en su declaración.
El funcionario subrayó que Varsovia mantiene su apertura para recibir refugiados, pero aclaró que las decisiones sobre migrantes deben tomarlas el Estado, no las instituciones de la UE.
Analistas consultados destacan que la postura oficial refleja un cambio en la política migratoria de Polonia, ante la presión interna.
Una encuesta del centro CBOS reveló que la mitad de los polacos considera excesiva la ayuda a refugiados ucranianos y que los subsidios son demasiado altos.
Esa opinión ciudadana afecta a más de 900 mil refugiados ucranianos que actualmente residen en Polonia, según reportó la el medio.
La situación evidencia las crecientes tensiones dentro de la comunidad sobre la gestión de la crisis migratoria derivada del conflicto en Ucrania.
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