Tras el disputado triunfo 1-0 sobre El Salvador el martes pasado en la noche, los pupilos del técnico mexicano Luis Fernando Tena coincidieron en afirmar que están a dos juegos de concretar lo que sería una verdadera hazaña.
En declaraciones a la prensa, el propio entrenador expresó su alegría por el éxito en el estadio Cuscatlán (terminaron invictos de visita) y dijo que “ahora dependemos de nosotros. Si ganamos nuestros dos partidos, estaremos arriba”.
Además, advirtió sobre la dificultad de los próximos compromisos. “Sabemos lo complicado que es ganarle a Panamá y a Surinam en cualquier cancha, pero con nuestra gente y en casa lo haremos”, aseguró.
Incluso, Tena llamó a analizar algo raro de este pequeño torneo de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf): que ningún local ha ganado.
Este miércoles fue de celebración en todo el país, mientras en calles y redes sociales sobresalían los nombres del lateral José “El Caballo” Morales y del goleador Óscar Santis.
En todos los casos, la amplia fanaticada al más universal reconocía la decisión del director de dejar en el arco a Nicolás Hagen, los cambios en el choque, la garra, entrega y determinación mostrada por el conjunto azul y blanco.
Luego de la cuarta fecha, el grupo A tiene a Suriname y Panamá empatados con seis puntos, pero la diferencia de anotaciones deja a los sudamericanos en la cima, mientras los chapines escalaron a la tercera casilla, con cinco rayas.
El foco de atención está en las dos finales de noviembre venidero: el 13 frente a canaleros y el 18 contra los ahora líderes, ambos en la cancha capitalina del Manuel Felipe Carreras “El Trébol”.
Analistas recordaron la eliminatoria al Mundial de Alemania 2006, cuando la Bicolor quedó a un paso de la clasificación con el director hondureño Ramón “El Primitivo” Maradiaga.
Sufrió una remontada 2-3 ante Trinidad y Tobago en Puerto España, luego los caribeños superaron en la última salida a México, lo cual les dio la posibilidad de repechaje intercontinental ante Bahréin, y felizmente avanzaron.
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