Al decir del ministro de Salud, Doctor Ahmad Dzulkefly, la decisión de cerrar escuelas e instituciones educativas como jardines de infancia, entre otras, no se basa únicamente en el número de casos notificados, sino en una evaluación de riesgos para la salud pública realizada por la propia cartera.
La decisión, aprobada también por el Ministerio de Educación, busca contener la extensión del virus de la influenza en los centros educativos, especialmente en zonas densamente pobladas.
Aunque no se ha especificado la duración exacta del cierre, las autoridades instaron a los gobiernos locales a evaluar la situación sanitaria y decidir si extender la suspensión de clases, a partir de la realidad de cada área.
El ministro aseguró que se consideran además factores como la tasa de infección entre los estudiantes, las tendencias de asistencia de alumnos y maestros, los signos de transmisión comunitaria activa y la capacidad de cada escuela para desplegar medidas de control.
Todos estos elementos se evalúan con cuidado antes de tomar cualquier decisión, enfatizó.
Dzulkefly reconoció que las escuelas secundarias y los jardines de infancia registran hasta ahora el mayor número de infecciones.
Este brote igualmente ha impactado a Filipinas, donde varias escuelas en la región de Metro Manila cerraron sus puertas esta misma semana.
Ambas naciones coordinan esfuerzos para mitigar el impacto en la salud pública y evitar una mayor diseminación de la influenza.
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