Según las fuentes, miles de manifestantes salieron a las calles la víspera ante el agravamiento de la crisis de salud y medioambiental, causada por las emisiones del complejo químico estatal ubicado en esa ciudad. La marcha se dirigió hacia la zona de Chott Essalem, sede de las instalaciones industriales del grupo químico, donde cientos de policías se desplegaron para asegurar el lugar y utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

En tanto, otra multitud se reunió en esta capital, para expresar solidaridad con los habitantes de Gabes y exigir al gobierno que tome medidas urgentes y decisivas.

Analistas señalan que la explosión popular es producto de los numerosos casos de asfixia que sufrieron decenas de estudiantes en la zona de Chott Essalem, ubicada cerca del complejo químico especializado en la transformación de fosfatos.

Asimismo, una reciente fuga de gas envió numerosas personas al hospital con problemas respiratorios, incluidos niños.

Groupe Chimique Tunisien, la responsable, es una empresa estatal de Túnez que suministra fertilizantes a los mercados de Europa y Asia.

Una promesa del gobierno de 2017 de reubicar la instalación sigue sin cumplirse.

Situada a 327 km al sureste de la capital, la ciudad de Gabes se encuentra en el delta del río Uadi Qabis, que nace 10 kilómetros río arriba en Ras al-Oued.

mem/fvt