“Debo expresar mi preocupación por los sucesos de Perú. Han asesinado un joven artista en las manifestaciones de la ciudadanía”, escribió el mandatario en su cuenta de la red social X. Denunció además que sigue preso un presidente electo popularmente y sin condena: Pedro Castillo, lo cual calificó como “una flagrante violación de la Convención Americana de los Derechos Humanos”.

En su pronunciamiento el jefe de Estado deseó que busque su diálogo social y político en busca de legitimar sus instituciones públicas.

De acuerdo con los testimonios recogidos por medios noticiosos peruanos, en Lima un motociclista se acercó al filo de la medianoche a unos jóvenes que lo acusaron de ser un agente “terna” (policías que actúan encubiertos) y el intruso al parecer disparó tres veces y una bala impactó en el tórax de uno de ellos.

La víctima, Eduardo Ruiz, un cantante de hip hop de aproximadamente 30 años, fue evacuada a un hospital cercano, pero al llegar había muerto, según confirmó el adjunto de la Defensoría del Pueblo, Fernando Lozada.

El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, exigió una inmediata investigación y negó que la Policía Nacional haya causado la muerte, alegando que sus hombres no operaban en la zona del asesinato y que en el masivo despliegue en torno a la marcha del movimiento juvenil Generación Z y otras organizaciones no actuó ningún policía encubierto.

La Defensoría del Pueblo reveló además que sus representantes en los hospitales le confirmaron la muerte y reportaron 24 civiles heridos, entre ellos tres graves y tres menores de edad, y 71 policías heridos.

La jornada de protesta durante la víspera contra el nuevo presidente José Jerí y el Parlamento que lo designó presidente encargado, tuvo una gran concurrencia y se replicó en 14 ciudades, casi todas capitales regionales.

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