Los testimonios coinciden en que un motociclista se acercó al filo de la medianoche a los jóvenes que se encontraban en el lugar, que lo acusaron de ser un agente “terna” (policías que actúan encubiertos) y el intruso al parecer se puso nervioso, disparó tres veces y una bala impactó en el tórax de uno de ellos.

La víctima, Eduardo Ruiz Sáenz, un cantante de hip hop de aproximadamente 30 años, fue evacuada a un hospital cercano, pero al llegar, había muerto, según confirmó el adjunto de la Defensoría del Pueblo, Fernando Lozada.

El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, exigió una inmediata investigación y negó que la Policía Nacional haya causado la muerte, alegando que sus hombres no operaban en la zona del asesinato y que en el masivo despliegue en torno a la marcha del movimiento juvenil Generación Z y otras organizaciones, no actuó ningún policía encubierto.

Dijo también que el Ministerio Público puso en marcha de inmediato una investigación y aseveró que la Policía no sale a las calles a matar y que en los disturbios fueron ellos los agredidos con piedras y artefactos pirotécnicos modificados.

El defensor adjunto del Pueblo, por su parte, dijo que sus representantes en los hospitales le confirmaron la muerte y reportaron 24 civiles heridos, entre ellos tres graves y tres menores de edad, y 71 policías heridos.

La jornada de protesta contra el nuevo presidente José Jerí y el Parlamento que lo designó presidente encargado, tuvo una gran concurrencia y se replicó en 14 ciudades, casi todas capitales regionales.

La congresista Ruth Luque declaró que, tras la muerte registrada, se confirma que el gobierno de Jerí, iniciado hace menos de una semana, «no se diferencia en nada del de Dina Boluatrte, ha decidido matar y cree que así se pueden resolver los problemas del país».

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