Tal caracterización se realizó mediante análisis de huellas dactilares.
De acuerdo con la fuente, 12 de los cuerpos fueron entregados a sus familiares y los demás se encuentran a la espera de ser recogidos en el Instituto de Medicina Legal de Recife, capital estadual.
Las víctimas fueron identificadas con el apoyo de los institutos de identificación de los estados de Bahía y Minas Gerais.
El accidente dejó no solamente a 17 personas sin vida, sino también a 17 heridos que fueron trasladados inicialmente al hospital de Saloá y luego al regional Dom Moura, en el municipio Garanhuns (Pernambuco).
La unidad sanitaria informó haber recibido a 18 pacientes, pero uno de ellos falleció.
Fletado por una empresa de Brumado, estado de Bahía, el vehículo iba rumbo a Santa Cruz do Capibaribe, en Agreste, Pernambuco, para que el grupo pudiera comprar en un centro mayorista.
Regresaba a Bahía cuando se estrelló en el tramo conocido como Serra dos Ventos, un tramo sinuoso entre Paranatama y Saloá.
Había al menos 40 personas en el autobús, una cifra superior a la estipulada en el contrato de flete.
Según la Policía Federal de Carreteras, el conductor logró retomar la dirección correcta, pero se estrelló contra un banco de arena antes de volcar.
Algunos pasajeros salieron despedidos del vehículo, lo cual indica que algunos podrían no llevar puesto el cinturón de seguridad. Dos conductores se turnaron al volante. Ambos sobrevivieron.
Uno de ellos, el asistente, manifestó que estaba dormido en el momento del accidente y se despertó con el impacto.
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