🚨 #ALERTA | Desde las comunas de San Miguel del Común y Santa Anita, del Pueblo Kitu Kara, se reporta una intensa presencia de fuerzas policiales y militares en los territorios comunitarios .
No más hostigamiento al pueblo que se organiza y ejerce su derecho a la protesta… pic.twitter.com/0LLh01KHuJ— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) October 19, 2025
“¿Por qué tanta violencia contra el pueblo mientras la delincuencia actúa impune en las calles? Denunciamos la brutal irrupción de la Policía Nacional en las comunas San Miguel del Común, Santa Anita y Calderón, territorios del Pueblo Kitu Kara”, señaló la Conaie en redes sociales.
La organización afirmó que “los uniformados ingresaron por la fuerza a viviendas particulares, golpeando a comuneros, mujeres, niños y ancianos”.
“Exigimos el fin inmediato de la represión y el respeto a la vida, la integridad y el derecho a la protesta”, reclamó el movimiento indígena que desde hace 28 días impulsa las movilizaciones contra medidas del Ejecutivo, entre ellas el alza del precio del diésel tras eliminar el subsidio.
La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) también denunció “la incursión violenta de la Policía Nacional en la Comuna Santa Anita en Calderón y San Miguel del Común territorio ancestral y espacio de soberanía colectiva”.
Inredh acusó a agentes estatales de hacer uso excesivo de la fuerza “inobservando los principios de necesidad, proporcionalidad y legalidad”.
Videos publicados en plataformas digitales mostraron una fuerte presencia policial, con efectivos equipados con armas y vehículos antimotines, mientras circulan fotos con imágenes de personas heridas.
Entretanto, la Policía Nacional informó que con esa intervención se reabrió un tramo de la carretera Panamericana Norte, que había sido cerrada por los manifestantes.
La institución policial comunicó que detuvo a un presunto implicado en el lanzamiento de bombas incendiarias de fabricación artesanal y aseveró que intervino ante manifestantes con actitud violenta, que utilizaron objetos contundentes y pusieron en riesgo la integridad de servidores y la ciudadanía.
Por otro lado, este domingo, en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, tuvo lugar un Festival Humanitario, espacio cultural de protesta y solidaridad con las víctimas del actual levantamiento, que ha dejado hasta el momento tres muertos.
En las afueras de la institución, mientras los artistas se presentaban en el escenario y se recolectaba ayuda para afectados durante las manifestaciones, había un amplio despliegue policial.
La actual ola de protestas contra medidas del Gobierno comenzaron el 22 de septiembre y se han centrado en provincias de la sierra norte, en particular Imbabura.
En ese territorio, representantes del Gobierno dialogaron con dirigentes indígenas locales, quienes expusieron una serie de demandas para detener las movilizaciones y los bloqueos de vías.
Para la administración eso constituyó el “fin del paro”, sin embargo, ciudadanos se niegan a detener las manifestaciones y los cierres de carreteras persisten.
Mientras los indígenas señalan que el levantamiento continúa, Noboa y su equipo se mantienen firmes en su decisión sobre el diésel y otras medidas como el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que subió del 12 al 15 por ciento para destinar esos fondos a la lucha contra la inseguridad.
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