La iniciativa fue presentada a través de un video en redes sociales, en el cual Sánchez recordó que el Parlamento Europeo (PE) votó a favor de esta medida hace seis años, pero que luego no fue convalidada por el bloque comunitario.

A punto de terminar el horario estival, en la madrugada del próximo domingo 27, la idea expuesta por el jefe de Gobierno fue vista por la oposición, en especial el conservador Partido Popular (PP), como un “señuelo” para desviar la atención de las tramas de corrupción que salpican al Ejecutivo.

De todas formas, Sánchez señaló que este cambio horario ya no tiene sentido, de forma mayoritaria los ciudadanos reclaman en las encuestas que no se haga (66 por ciento según encuestas), mientras los científicos argumentan que es dañino para la salud al alterar los ritmos biológicos y que tampoco supone un ahorro real de la energía.

En entrevista con el espacio La Hora de la Uno de TVE, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, aseguró que actualmente el cambio de horario no significa un ahorro de energía y de acuerdo con diversos estudios, el impacto por trabajador en cuanto a la baja de la productividad por estos vaivenes sobre la salud, dejan pérdidas de 720 euros.

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